Contaminación acústica

Para la mayoría de la población, la contaminación acústica tiende a ser considerada como un factor medioambiental ciertamente grande, ya que se trata de algo que incide de manera tanto principal como importante en la calidad de vida. El término contaminación acústica hace referencia al ruido cuando éste se considera como un contaminante; esto es, cuando se convierte en un sonido molesto que puede llegar a producir problemas psicológicos bastante nocivos para una persona (depresión, ansiedad, estrés, insomnio).

¿Qué es contaminación acústica?


Se llama contaminación acústica o contaminación sonora al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de vida de las personas si no se controla bien o adecuadamente.
Se deriva del uso de equipo y mecanismos capaces, por sus vibraciones, de generar ondas mecánicas que limiten o condicionen las actividades de individuos o comunidades pudiendo causar daños físicos y mentales a los individuos. 

Causa

Como de buen seguro sabrás, la principal causa de contaminación acústica es la humana, el cual especialmente se deriva en el transporte, la construcción de edificios, la cercanía a un aeropuerto o a una línea de trenes, o la industria, son las fuentes principales de los ruidos dañinos. Pero también existe un tipo determinado de contaminación acústica que puede llegar a afectar gravemente, e incluso la propia convivencia en una comunidad de vecinos: la música alta.

Efectos

La contaminación acústica no solo es altamente dañina para el ser humano, sino que también lo es para el medio ambiente. El exceso de ruido, junto a la radiación y los productos químicos orgánicos e inorgánicos de las grandes ciudades, es un problema que los animales y las plantas padecen en simbiosis con los habitantes que lo provocan. La contaminación por el ruido de la maquinaria industrial, los aviones o el tránsito excesivo de vehículos hace que las aves y los pájaros cambien el esquema de su comportamiento, migración e incluso alimentación. Es más, se ha comprobado que la tempestad acústica causada por el ser humano, ha llegado a inquietar e incluso extinguir muchas especies de aves. Asimismo, el ruido de las ondas sónicas generadas por los vuelos comerciales y los barcos exploradores sigue siendo un puñal para la reproducción de algunas especies. El ruido también perjudica de manera invisible multitud de animales que colonizan las plantas, dispersan sus semillas o recogen sus frutos. La onda expansiva del ruido recae además en la vegetación, cuya función también trata de paliar los efectos de la contaminación acústica en los seres vivos que residen en su entorno. Existen multitud de efectos secundarios provocados por el ruido mundano que repercuten en la habitabilidad y comodidad del ser humano, tales como la pérdida de la privacidad y la depreciación de los inmuebles, especialmente aquellos dedicados a la vivienda.

¿Cómo protegerse de la contaminación acústica?


Existen diferentes métodos, que dependen del origen y de la frecuencia de los ruidos molestos. 
Algunas medidas que se deben aplicar en las situaciones siguientes:
Ruido molesto pasajero (ejemplo: cortadora de césped): utilizar tapones para los oídos (de espuma, de cera), atenúan el ruido de 26 a 33 decibelios según su eficacia.
En la casa: en caso de exposición permanente a ruidos molestos, puede mandar realizar trabajos de aislamiento acústico (acristalamiento doble, tratamiento de las paredes y de las puertas) para su casa.
En el trabajo: según el lugar, utilizar tapones para los oídos (por ejemplo: en una oficina en espacio abierto) o un casco antiruido (por ejemplo: en obras en construcción).
En un concierto: usar tapones para los oídos que son usados por los técnicos del sonido. Estos atenúan la cantidad de decibelios de la exposición sonora, pero no afectan la percepción de la música.
Haga pausas sonoras alejándose regularmente de la fuente de los ruidos molestos.



¿Cómo prevenir?


Debido a que la hipoacusia y los trastornos generados debido a la exposición al ruido se pueden prevenir, los especialistas aseguran que la mejor manera de hacerlo es educar y concientizar a niños y adolescentes sobre el tema y la importancia del cuidado de la audición.

Además, aconsejan usar equipos que estén directamente dentro de su oído a un volumen menor al 60 por ciento de su capacidad, usar protección auditiva, como tapones o auriculares de protección, realizarse controles audio métricos de manera periódica y procurar descanso a sus oídos diariamente.

Otra manera de proteger a la población es fomentar la aplicación de las normas legales vigentes que garantizan el derecho a un ambiente sano y equilibrado y que además establecen la obliga ción de preservarlo de agentes contaminantes tales como el ruido.

“Tenemos que asumir que la contaminación acústica forma parte de la contaminación ambiental”, aseguran los profesionales.

Decibeles
10 dB: respiración tranquila.

20 dB: biblioteca.

40 dB: conversación.

50/60 dB: aglomeración.

70 dB: aspiradora.

80 dB: tren

90 dB: tráfico, pelea de personas. 

100 dB: perforadora eléctrica.

110 dB: concierto / acto cívico.

120 dB: motor de avión en marcha.

130 dB: avión despegando. 

140 dB: umbral de dolor.

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